EL GAMO (Dama dama) en Asturias.
Campo de Golf de Berbes, donde el gamo comparte espacio con los golfistas.
ÍNDICE
1.- Generalidades sobre el gamo.
2.1.- El celo de los gamos.
2.- Repoblación del gamo en Asturias
3.- Los gamos del campo de golf de Berbes (Caravia).
4.- Pros y contras de los gamos de la Sierra del Sueve
5.- Noticias.
Comienza la ronca del gamo en el
Sueve, cuyas jornadas cumplen 20 años en 2017 .; El gamo, foco de discordia en el Sueve.
6.- Bibliografía.
1.- Generalidades sobre el gamo.
2.1.- El celo de los gamos.
Es un mamífero artiodáctilo rumiante perteneciente
a la familia de los cérvidos, que ha sido reintroducido
por el hombre en Europa procediendo de Oriente Medio, donde se
refugió en la última glaciación.
La especie, introducida en 1961 en el Paisaje Protegido de la Sierra del Sueve, es un gran reclamo
para visitantes y cazadores.
El gamo vive casi exclusivamente en parques, jardines, algunas
reservas naturales como es el caso de Asturias y en grandes cotos de
caza.
Los datos históricos y paleontológicos demuestran que
han alcanzado una amplia área de distribución en Europa,
gracias a la intervención del hombre.
Los romanos
introdujeron el gamo en todas las provincias de su vasto imperio
y en la Edad Media, no había príncipe o monarca que no
criara gamos en sus castillos o reservas de caza.
Los restos fósiles demuestran que durante los últimos
periodos interglaciares, se extendió por las tierras
circunmediterráneas y penetró hasta el centro de Europa.
El último avance de los glaciares empujó a los gamos
hacia las tierras más cálidas de Oriente Medio, donde la
población se acantonó en Asia Menor y Persia.
Son gregarios y en primavera e invierno forman rebaños
de machos adultos por un lado y de hembras adultas con sus crias
por otro. Estos grupos unisexuales desaparecen a finales del
verano, al iniciarse la época del celo.
Las llamativas palas de los machos-cuernos palmeados que pierden y
reponen anualmente, como todos los cérvidos- y su altivo porte
de pieza mayor, el moteado blanco sobre su capa rojiza, el contrastado
diseño blanco y negro de la parte alta y posterior de las
nalgas, los ojos grandes, el hocico húmedo y sensitivo, otorgan
a los gamos una gran belleza, con la cuál ha ganado la protección humana a lo largo del tiempo.
El pelaje es variable, en verano es
castaño rojizo por encima con manchas blancas y las partes
ventrales amarillentas.
En el invierno todo él es gris casi sin
manchas. La cola es marrón oscura por encima y blanca por
debajo y los laterales.
Un macho de la Cordillera del Sueve puede suele pesar
entre 60-85 Kgr, en casos excepcionales alcanza los 100 kgr y la hembra entre 30-50 Kg.
Son de costumbres nocturnas y pasan la mayor parte del
día echados en el suelo, en lugares arbolados y entre
matorrales.
En mayo y mas
generalmente en junio, las hembras , se aleja del rebaño y paren, generalmente una cría y
excepcionalmente 2 recentales de pelaje amarillo con lunares blancos en los
dorsos y los flancos.
La hembra se convierte en una criatura solitaria que solo vive para
su recental, cuando no pasta, permanece durante largo tiempo oculta,
vigilando a su cría desde lejos. Cuando se acerca algún
depredador como el lobo, jabalí
o el hombre, la madre sale de su escondite para llamar la
atención y atraer al predador con una retirada lenta que simula
la huida de una presa.
El macho tiene mayor tamaño
y porte más esbelto, con una cuerna muy característica
de
forma aplanada y palmeada ( palas), que se desprenden anualmente en
primavera.
La inicial comienza a apuntarle a los seis meses de
edad, teniendo el primer año sólo dos varas; la del
segundo año ya tiene las puntas basales; y la del tercer
año, las puntas centrales, mostrando la extremidad del tallo
central, el comienzo de la pala.
Todos los años en mayo-junio,
pierden la cuerna, volviéndosele a formar a comienzos de
otoño.
Es en otoño cuando son más
fáciles de ver, durante su periodo de ronca en la que los machos
tratan
de seducir con este sonido a las hembras, ya que,
además del ruido que emiten, están muy cansados y no se
ocultan tanto.
La "ronca" del gamo en el Sueve.
Aunque el gamo prefiere las zonas boscosas, se alimenta
principalmente de hierba verde y ello le diferencia de otros
cérvidos que se alimentan además de brotes , tallos y
hojas.
Son gregarios y predomina un sistema matriarcal, en donde la prole
de diferentes edades busca e incluso disputa las caricias y la
cercanía de la madre.
La rígida jerarquía que opera en todos los grupos
unisexuales de gamos se establece mediante pautas de dominancias y
sumisión.
La constante vigilancia del entorno, permite a los gamos localizar prontamente a cualquier potencial enemigo.
En caso de peligro, la cola izada del gamo que lo ha detectado es la
señal de alerta para todo el rebaño. Cuando se enfrentan
a un peligro de baja intensidad, se limitan a golpear el suelo con sus
patas delenteras, que hace que se aleje el merodeador.
Se ha dicho que el gamo compite por el alimento con el venado,
las investigaciones han demostrado, que ambas especies pueden
coexistir, pues ocupan distintos microhábitats e ingieren
diferentes alimentos.
El lobo siente una marcada apetencia por el
gamo y suele dar caza a los individuos peor dotados, heridos o
disminuídos fisicamente tras el esfuerzo realizado en la
época de celo.
El ronquido de los gamos.
2.1.- El celo de los gamos.
Los más drásticos cambios entre los gamos, tanto en el aspecto de
los individuos como en su comportamiento y organización social, tiene
lugar durante el celo.
Lo mismo el macho que
la hembra, ladran, el celo se produce a finales del verano,
dispersándose los machos en busca de las hembras. Las hembras preñadas
van mostrándose reacias a soportar a sus hijos del año anterior, a los
que ahuyentan una y otra vez de su lado.
Los machos presentan un abultamiento en el cuello debido al engrosamiento de los músculos
longitudinales. Sus cuernas son mas oscuras y el pelaje de la cara,
cuello y vientre se vuelve muy claro en los flancos.
Los párpados se
hinchan y todo el cuerpo del gamo, impregnado por los productos de las
glándulas odoríferas sexuales, exhala un penetrante olor, perceptible a
cierta distancia incluso para el hombre.
Así marcan balizas olfativas y también impregnan los
límites de su territorio con la orina que desparraman en todas
las direcciones mediante el penacho terminal del pene.
Las enconadas peleas de la primera etapa del celo, tienen lugar
empujándose los machos con sus anchas cuernas, para
contrastar su fuerza y no se causan ningún daño. Por
tanto dominan los que tengan más fuerza y el cuello más
resistente.
Los machos sometidos, tratan en todo momento de aproximarse a las
hembras y cortejarlas, por lo que se concentran en la periferia del
harén y obligan al gamo dominante a una actividad continua, que
consiste en ahuyentar a los intrusos y recuperar a las hembras que se
apartaron del núcleo central.
En estos momentos de excitación los machos emiten un
sonido grave, similar a un ronquido, que el dominante dirige hacia los
machos retadores o hacia las hembras, sonido que se conoce con el
nombre de "ronca".
El cortejo consiste en una continuada atención del macho, que
una y otra vez olfatea y lame el cuello, la cabeza y los genitales de
la hembra. Cuando la hembra lo permite, tras múltiples
tentativas, se realiza la cópula.
2.- Repoblación del gamo en Asturias
Su belleza, mansedumbre y su capacidad para alimentarse de
hierba, por su morfologia y conducta, le hace un cérvido
esencialmente decorativo que adorna los bosques urbanos de grandes
ciudades de Europa.
Fue introducido en Asturias como especie cinegética entre los años
1955 y 1959, pero no tuvo éxito en los cotos de caza de Piloña-Nava, Corombo y Sobrescobio.
Arraigando en la Cordillera de El Sueve donde se soltaron 100 ejemplares en 1991 y otra suelta simultánea en las proximidades de
Navia y Luarca.
Aunque la montaña no es su hábitat típico, se ha
adaptado muy bien en el Sueve, pudiéndo verle en el Campo de Golf de Berbes, cerca del Picu
Pienzu, incluso en invierno.
En 2015 su población, según los datos oficiales del
Principado, está estabilizada en 529 ejemplares, una cifra «admisible» -según
la Administración- para una especie cinegética que atrae a gran número de
cazadores hasta esta sierra del Sueve, para hacerse con lo que se considera un preciado
trofeo. Algunos de ellos llegados desde países como Canadá, Estados Unidos,
México o Irán.
En la tempora de 2014, se abatieron 94 de estos ejemplares.
3.- Los gamos del campo de golf de Berbes (Caravia)
Han sido denominados como "los magníficos de
BERBES"
lo constituye el primer grupo de 7 gamos que vive desde la
pasada primavera del año 2005 en el campo municipal de
golf de la rasa de Berbes (Ribadesella).
Los golfistas comparten
el espacio y se pueden acercar hasta unos 10 m. sin que se
molesten (lne.es 27.08.05).
La periodista Patricia Martínez, publica
en La Nueva España un artículo el 1 de abril
de 2016, cuyo titulo lo explica todo:
"Los gamos están bajando a las fincas porque el pasto escasea en el
Sueve".
4.- Pros y contras de los gamos de la Sierra del Sueve.
El gamo es un animal muy atractivo para el visitante por su gran envergadura y cornamenta, apreciado por los cazadores que se desplazan desde diferentes puntos de Asturias, España y el mundo para hacerse con este trofeo, y preocupante para ecologistas y ganaderos por cómo afecta tanto a la fauna y la flora de la Sierra del Sueve.Según explica Julio Fernández Peón, gerente del Centro de Interpretación del Sueve situado en Gobiendes, el gamo no tiene depredadores naturales y su gran adaptación a este entorno ha afectado a otras especies, tanto vegetales como animales.
«Es un
animal muy vistoso, pero su número de unos 530 ejemplares,
en noviembre de 2015, hace que afecte a los pastos del ganado.
En el Sueve se ubica el mayor bosque de tejos de la Península Ibérica y les
gusta comerse los brotes jóvenes que aún no tienen suficiente toxicidad. De
esta manera ralentizan el crecimiento de estos y otros árboles y, por consiguiente,
el del bosque.
Han provocado el desplazamiento de otras especies como
los corzos o los ciervos, que son autóctonas, y a las que cada vez cuesta más
ver en la zona», explica Fernández Peón.
Ignacio Abella, naturalista, escritor y experto en
tejos, acusa a la población de gamos de la Sierra del Sueve de ser «la
principal causa de que no se regenere la tejeda del Sueve». «Se comen todos los
brotes y no crecen árboles nuevos. Sólo quedan los viejos», añade.
Este experto
afirma que «hay tantos gamos que están causando la erosión del suelo del
bosque, que no sólo es malo para los tejos, también para los ganaderos, y
existe una preocupación creciente porque en el Sueve habrá cerca de 8.000
tejos, la mayoría centenarios».
Desde la Junta
de Pastos del Sueve, Alfonso Artidiello asegura que estos animales «no dejan
que se recuperen los pastos y los pueblos limítrofes al Sueve estamos
alimentándolos. Se les ve por Cayón, en Piloña, cuando les falta comida». «Hace
años había más pero parece que se están recuperando porque se vuelven a ver
manadas», indica.
Otro aspecto que preocupa a los ganaderos es que estos
animales sean transmisores de la tuberculosis bovina, ya que diferentes
expertos les han asegurado que el foco de esta enfermedad que existe en la
zona, en especial en el concejo de Parres, puede tener su conducto transmisor
en la fauna salvaje del lugar.
5.- Noticias
Comienza la ronca del gamo en el
Sueve,
cuyas jornadas cumplen 20 años en 2017 .
Del 30 de septiembre al 5 de noviembre habrá rutas, conferencias, fórum y
cursos
Las jornadas
monográficas de la sierra del Sueve cumplen veinte años y se celebrarán del 30
de septiembre al 5 de noviembre.
Tendrán como sede el centro de interpretación
de la sierra, que ha preparado un programa con rutas, conferencias, un fórum
fotográfico, un curso de ornitología y otras actividades.
Entre las
salidas hay dos muy especiales, pues comienza la ronca del gamo (el sonido del
celo que emiten unos frente a otros), un ritual que para esta especie sólo se
puede ver en el Sueve, pues no ha sido introducida en ningún otro paraje.
Las
rutas de la ronca tendrán lugar los domingos 1 y 8 de octubre, duran el día
entero y cuestan 20 euros por persona.
El centro ha
diseñado diferentes itinerarios para cada jornada y mientras que en la primera
los participantes caminarán entre el mirador del Fitu, Picu Pienzu y Gobiendes
(por El Tejedal), en la segunda irán por el Alto de la Llama, Picu Pienzu y
Gobiendes.
En el Sueve
también se puede escuchar la berrea de los ciervos, que en el caso de esta
sierra están un poco más bajos que los gamos, que exigen adentrarse más, pues
suelen andar por el bosque de tejos. Los grupos se colocan a una distancia
prudencial para ver a los gamos roncando.
En la primera
semana suelen tener mucha actividad los ejemplares grandes, los que primero
empiezan a montar. Según estos van perdiendo energía van tomando protagonismo
los ejemplares más jóvenes.
Julio Fernández
Peón, gerente del centro del Sueve, es partidario de que este tipo de salidas
se hagan siempre con la compañía de personal cualificado. De lo contrario, se
puede "acabar abarrotando la zona de forma descontrolada y los rituales
del celo pueden verse alterados".El centro ha
programado, además, una tercera ruta, de los Bosques del Sueve, además de otros
itinerarios especiales. El 20 de septiembre de 2017, se acabó, el plazo para
presentar obras al XX Concurso de Fotografía de la Sierra del Sueve,
"Premio Josefina Pis" (lne 21 septiembre 2017).
El gamo, foco de discordia en el Sueve.
Ecologistas
y ganaderos temen por el efecto que el aumento de su
población, afecte seriamente al bosque de
tejos de esta tierra y a los pastos
comunales
El gamo supone un atractivo no sólo para
el turismo cinegético, también para el de naturaleza. Y
es en otoño , durante su periodo de ronca en la que los machos
tratan
de seducir con este sonido a las hembras, cuando son más
fáciles de ver ya que,
además del ruido que emiten, están muy cansados y no se
ocultan tanto.
Pero el hecho
de que haya descendido su población durante los últimos años no significa que
el gamo no siga generando diferentes opiniones entre aquellas personas que
frecuentan la sierra del Sueve. Tanto en contra como a favor. Entre los
segundos están los aficionados a la actividad cinegética. Entre los primeros
colectivos ganaderos y ecologistas.
Según explica
Julio Fernández Peón, gerente del Centro de Interpretación del Sueve situado en
Gobiendes, el gamo no tiene depredadores naturales y su gran adaptación a este
entorno ha afectado a otras especies, tanto vegetales como animales.
«Es un
animal muy vistoso, pero su número actual no deja crecer los pastos del ganado.
Además aquí tenemos el mayor bosque de tejos de la Península Ibérica y les
gusta comerse los brotes jóvenes que aún no tienen suficiente toxicidad. De
esta manera ralentizan el crecimiento de estos y otros árboles y, por consiguiente,
el del bosque.
También han provocado el desplazamiento de otras especies como
los corzos o los ciervos, que son autóctonas, y a las que cada vez cuesta más
ver en la zona», explica Fernández Peón.
Ignacio Abella, naturalista, escritor y experto en
tejos, acusa a la población de gamos de la Sierra del Sueve de ser «la
principal causa de que no se regenere la tejeda del Sueve». «Se comen todos los
brotes y no crecen árboles nuevos. Sólo quedan los viejos», añade.
Este experto
afirma que «hay tantos gamos que están causando la erosión del suelo del
bosque, que no sólo es malo para los tejos, también para los ganaderos, y
existe una preocupación creciente porque en el Sueve habrá cerca de 8.000
tejos, la mayoría centenarios».
Desde la Junta
de Pastos del Sueve, Alfonso Artidiello asegura que estos animales «no dejan
que se recuperen los pastos y los pueblos limítrofes al Sueve estamos
alimentándolos. Se les ve por Cayón, en Piloña, cuando les falta comida». «Hace
años había más pero parece que se están recuperando porque se vuelven a ver
manadas», indica.
Otro aspecto que preocupa a los ganaderos es que estos
animales sean transmisores de la tuberculosis bovina, ya que diferentes
expertos les han asegurado que el foco de esta enfermedad que existe en la
zona, en especial en el concejo de Parres, puede tener su conducto transmisor
en la fauna salvaje del lugar (elcomercio.es 3 noviembre 2015).
6.- Bibliografía
Arce , L.M. (2006). La Nueva España. Album ilustrado de Fauna y Flora de Asturias. Ediciones Nobel. Oviedo .
El Comercio, Terry Basterra (2015). El gamo, foco de discordia en el Sueve (elcomercio.es 3 noviembre 2015).
Félix Rodríguez de la Fuente (1995). Enciclopédioa Salvat de la Fauna Ibérica y Europea. El hombre y la Tierra.
La Nueva España, P. Martínez (2017). Comienza la ronca del gamo en el Sueve, cuyas jornadas cumplen 20 años en 2017 (lne 21 septiembre 2017)
La Nueva España, Patricia Martínez (2016).
"Los gamos están bajando a las fincas porque el pasto escasea en el
Sueve" (lne 1 abril 2016)
Noval, A,. (1976). La fauna salvaje de Asturias. Colección Popular Asturiana. Ayalga Ediciones. Gijón.
Para facilitar el acceso e información sobre la fauna asturiana se ha creado en noviembre de 2.012, un apartado para cada uno de los ungulados que siguen:
EL CIERVO (Cervus elaphus).
EL CORZO ( Capreolus capreolus).
EL JABALÍ (Sus scrofa)
LA OVEYA XALDA.
LA CABRA BERMEYA
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